Terapia Adolescente
La terapia con él o la adolescente, considera sesiones intermitentes con su adulto responsable. Para ir dando cuenta de sus avances, sin ello conllevar la trasparencia de todo lo hablado con él o la consultante. Desde mi ética profesional, pretendo resguardar el mundo interior de mis pacientes.
La adolescencia, una etapa de la vida, llena de cambios tanto a nivel físico como emocional, en la que las personas se encuentran conformando su identidad. Proceso en el que se tienden a adoptar actitudes de los pares, así cómo también a ir en rebeldía en relación a lo expresado por sus adultos responsables. Un período, en que la persona requiere de un espacio físico (como encerrarse en la pieza y no querer hablar con los demás), como subsistencia a un espacio mental que aún no se ha creado y que urge construirlo.
El espacio terapéutico, permitirá que él o la adolescente, puedan ir desplegando el vaivén de identificaciones que ha realizado con sus pares, la asimilación de actitudes que ha adoptado de determinada persona, para que naturalmente pueda ir diferenciando entre lo que es propio de lo que no. Es decir, lo que quiere de lo que no quiere. De a poco, ira sentando las bases de su identidad, y junto con ello lograra construir, descubrir y conectarse con su mundo interior, sus anhelos y deseos, indispensables motores en la vida y en una etapa tan trascendental en la que se requieren hacer importantes elecciones, como lo es, por ejemplo, la vocacional.
Terapia Adulto
La terapia con el adulto, es individual, es decir, las sesiones solo son con la persona que consulta. Solo para los casos que requiera ser necesario, se pedirá un contacto de emergencia, en caso de cualquier inconveniente.
Las diversas experiencias, cambios y complejidades de la vida, conllevan implicancias en los estados anímicos de las personas. Es necesario que un adulto acuda a terapia, cuando no logra adaptarse y/o asimilar estas dificultades, y llegan a tener sintomatológicas (ansiedad, pena, rabia, etc.), que no consiguen apaciguarse al tiempo y suelen durar más de lo esperable. No pudiendo salir las personas por ellas mismas de estos estados, llegando incluso a veces a convertirse en patológicos, haciendo que las personas vean imposibilitado un sano fluir en su vida.
En relación con lo anterior, pueden existir casos, en que las personas, se sientan mal pero no saben el por qué o la causa de esto, y esto no es impedimento para iniciar una terapia. Yo te puedo acompañar, a que juntos comprendamos este dolor, por qué mi objetivo no es solo que logres sentirte mejor y salir de ese estado, sino que puedas por ti mismo crear herramientas para poder desenvolverte en tu vida, ser coherente contigo mismo, tus ideales y lograr un bienestar interior, que conlleva inevitablemente a un bienestar físico.
Terapia Adolescente
La terapia con él o la adolescente, considera sesiones intermitentes con su adulto responsable. Para ir dando cuenta de sus avances, sin ello conllevar la trasparencia de todo lo hablado con él o la consultante. Desde mi ética profesional, pretendo resguardar el mundo interior de mis pacientes.
La adolescencia, una etapa de la vida, llena de cambios tanto a nivel físico como emocional, en la que las personas se encuentran conformando su identidad. Proceso en el que se tienden a adoptar actitudes de los pares, así cómo también a ir en rebeldía en relación a lo expresado por sus adultos responsables. Un período, en que la persona requiere de un espacio físico (como encerrarse en la pieza y no querer hablar con los demás), como subsistencia a un espacio mental que aún no se ha creado y que urge construirlo.
El espacio terapéutico, permitirá que él o la adolescente, puedan ir desplegando el vaivén de identificaciones que ha realizado con sus pares, la asimilación de actitudes que ha adoptado de determinada persona, para que naturalmente pueda ir diferenciando entre lo que es propio de lo que no. Es decir, lo que quiere de lo que no quiere. De a poco, ira sentando las bases de su identidad, y junto con ello lograra construir, descubrir y conectarse con su mundo interior, sus anhelos y deseos, indispensables motores en la vida y en una etapa tan trascendental en la que se requieren hacer importantes elecciones, como lo es, por ejemplo, la vocacional.
Terapia Adulto
La terapia con el adulto, es individual, es decir, las sesiones solo son con la persona que consulta. Solo para los casos que requiera ser necesario, se pedirá un contacto de emergencia, en caso de cualquier inconveniente.
Las diversas experiencias, cambios y complejidades de la vida, conllevan implicancias en los estados anímicos de las personas. Es necesario que un adulto acuda a terapia, cuando no logra adaptarse y/o asimilar estas dificultades, y llegan a tener sintomatológicas (ansiedad, pena, rabia, etc.), que no consiguen apaciguarse al tiempo y suelen durar más de lo esperable. No pudiendo salir las personas por ellas mismas de estos estados, llegando incluso a veces a convertirse en patológicos, haciendo que las personas vean imposibilitado un sano fluir en su vida.
En relación con lo anterior, pueden existir casos, en que las personas, se sientan mal pero no saben el por qué o la causa de esto, y esto no es impedimento para iniciar una terapia. Yo te puedo acompañar, a que juntos comprendamos este dolor, por qué mi objetivo no es solo que logres sentirte mejor y salir de ese estado, sino que puedas por ti mismo crear herramientas para poder desenvolverte en tu vida, ser coherente contigo mismo, tus ideales y lograr un bienestar interior, que conlleva inevitablemente a un bienestar físico.